Solapando la noche tus lágrimas de injuria caerán d tu rostro, porque has pecado contra Dios, y yo me hago culpable de tus pecados pues es yo soy artífice d tu blasfemia.
He de recordar tu aroma en el Cielo o el Infierno por siempre, pero mi amor por ti lo dejare en la Tierra para que nadie se olvide que quien ama muere y muere por amor.
Las larvas comerán mi piel y mis entrañas y así se va acabara el réquiem más triste porque ya he muerto y tú sigues amando.
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