Últimamente estaba caminando por las calles, iba sin sentido, sin un rumbo, buscando algo o alguien, aunque eso era lo de menos, hoy decidí esperar un segundo en la esquina donde me parecio aver visto algo si aparecía lo que tanto busco, y lo único que encontré fue un carro que me invito a subir.
Pues ahora estoy rumbo a casa con las manos vacías y inclinando la cabeza hacia abajo avergonzando de no tener nada ni a nadie…. Aun así me siento contento porque yo decidí, y si es que no seguí buscando no es porque no quiera, solo que ya estoy cansado y me tomare un descanso.
Ya llegue a casa me deshice de mi ropa ni bien toca el piso de mi cuarto, no hecho llave a la puerta pues no tengo una, todo pueden entrar aun así estaba solo. Tome la botella de vino y cogí una copa de la repisa y llegue a bordear el filo de la copa de lo último que quedo de aquella noche, prendí mi cigarro… me asenté en la cama y encendí la cajita de distracción, y así empezó la noche a solas con mi copa d vino viendo cautivamente esa cutre televisión que por hoy se encuentra en mi cuarto pero como la mente divagando aun en esa calle donde me recogió ese carro llamado pasaje Italia.
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